viernes, 1 de agosto de 2008

reflexiones para el verano

El museo es una institución que se debate entre el sonido y el silencio.
Un silencio sepulcral embarga las salas de la mayoría de las instituciones museales. En ocsiones es difícil distinguir se nos encontramos en u n templo religioso o en el lugar de salvguarda de la memoria de un pueblo, nación, comunidad o de la humanidad.
Si, espiritualidad, pero no por ello mortuorio. No conversar, no utilizar el móvil, no sentarse, no estornudar. Premisas que se critican desde hace años y que infundieron el lema prohibido prohibir, siguen sin tener el eco suficiente en los templos de la cultura.

Soluciones o propuestas.
Concienciarse que los museos son instituciones para la educación democrática. Que su territorio posee una memoria colectiva. Una memoria para el desenvolvimiento social y cultural de sus usuarios.

En este verano profesaré una ronda de procesiones por museos de las Españas. me llenaré de orgasmos intelectuales por las maravillas que se planteen en algunos o moriré enlas aberraciones interpretativas y museográficas de otros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿usted dejaría entrar en un Museo a una persona humana vestida de ciclista, con los culotes, marcando paquete?
¿y su clase en tanga?