jueves, 11 de septiembre de 2008

Dos museologías


Hoy han recaído dos noticias relevantes para el mundo de la museología. O por lo menos que suscitan el interés y la reflexión. Por un lado el Periódico La Nueva España de Asturias ha sacado la noticia de que “Langreo aprueba encargar a Tragsa el proyecto del Ecomuseo del Samuño” (http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008091000_37_673835__Nalon-Langreo-aprueba-encargar-Tragsa-proyecto-Ecomuseo). La otra noticia es la aparición del esperado proyecto para la construcción de un espectacular museo que homenajeará a las victimas del 11-S en Nueva York (http://www.soitu.es/soitu/2008/09/09/vidaurbana/1220981962_531824.html)

Nos encontramos con dos formas de hacer museología. En el primer caso hablamos de un ecomuseo, una institución que, en esencia, parte de la una matriz comunitaria que utilizará su patrimonio no tanto para la contemplación estética sino para afianzar su identidad (como comunidad), y para la rentabilidad social, cultural y económica que de ellos desprenden. En el segundo caso hablamos de un museo para la contemplación que se enmarca en la espectacularidad de los grandes museos urbanos y que, ya en su presentación, ha estado marcado por los conceptos de: estética, espectáculo. No obstante, son dos museologías, dos formas radicalmente opuestas de entender un museo pero las dos con un mismo fin: conservar un patrimonio inmaterial. En el primer caso conservar la identidad de una población local. Una identidad que es simbólica pues es la población quien se siente perteneciente a una serie de artefactos materiales o un determinado paisaje natural. El Patrimonio no tiene valor en sí, es el ser humano (el que lo utiliza y convive con él) el que le inflige ese valor patrimonial. En el segundo caso hablamos de conservar sentimientos, emociones, tristezas y melancolías.

Aparte de estas matizaciones es interesante la forma en la que se van a realizar los trabajos para construir estos “contenedores” de memoria.

El ecomuseo se ha encargado a Tragsa (http://www.tragsa.es/), una empresa de capital público que tiene en nómina a 2000 trabajadores y que a lo largo de sus proyectos contrata eventualmente a cerca de 11.000 trabajadores más. Tragsa nació en 1977 y tiene por como objeto el diseño y construcción de infraestructuras y equipamientos necesarios para la modernización y mejora de los sistemas de producción agraria, las tecnologías para un mejor aprovechamiento del agua, actuaciones forestales y de conservación y mejora del medio natural, servicios destinados a la protección y disfrute de los espacios naturales, así como del medio marítimo. Navegando por su página web no consta una sólida trayectoria en infraestructuras museológicas, pero menos aún en ecomuseología. Teniendo en cuenta que los ecomuseos parten de una pedagogía de la concienciación social y la practica de libertad al estilo de Paulo Freire, y de una acción social comunitaria por parte de quien va a gestionar ese patrimonio: La comunidad. Un ecomuseo es un ente vivo, no es un edificio, no es una infraestructura. Un ecomuseo es una ecuación donde Patrimonio, Territorio y Comunidad se complementan. Aún no conocemos el proyecto museológico y museográfico, pero ya sabemos que no lo han llamado proyecto ecomuseológico.

Para el segundo caso tenemos el debate entre el contenido y el continente. Vivimos en la sociedad, en la cultura del simulacro. Nueva York va a construir un museo que es más espectacular, o eso parece, que lo que va a albergar: espíritu de ayuda, superación y solidaridad que desarrollaron los neoyorquinos los días de la tragedia.
No podemos obviar que estamos en la cultura anglosajona y en la meca del espectáculo financiero, pero ésta no puede tapar la verdadera esencia de lo que se va a conservar en el museo. El museo es un medio, la exposición un medio, el fin es llegar y hacer pertinente al público con lo que está recibiendo.
Dejo unas imágenes del proyecto para la reflexión.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Patrimonio Inmaterial

El concepto de Patrimonio ha evolucionado significativamente durante el siglo XX pero, fundamentalmente, a partir de los sesenta y setenta. Si concretamos más podemos apuntar la reunión de Río de Janeiro de 1957 y la mesa redonda de Santiago de Chile de 1972. Ésta última además coincidía con la declaración de patrimonio de la humanidad en París.

En esencia, hemos saltado de un concepto de Patrimonio centralizado en el monumento como marca pretérita de nuestro pasado, a un concepto holístico donde la importancia no se encuentra tanto en el valor histórico y/o estético de dicho bien sino en su valor documental y evocador.

Según la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial perteneciente a la UNESCO el Patrimonio Cultural Inmaterial es el crisol de nuestra diversidad cultural y su conservación, una garantía de creatividad permanente.

Para esta mismo Convención este patrimonio inmaterial se manifiesta en los siguientes ámbitos.

 

·      Tradiciones y expresiones orales

·      Artes del espectáculo

·      Usos sociales, rituales y actos festivos

·      Conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo

·      Técnicas artesanales tradicionales

 

Esto usos, estas artes, estas tradiciones orales cómo se pueden gestionar, quién decide cuáles se deben conservar y cuáles erradicar. En líneas generales la decisión debe partir de un consenso democrático en el que tengan cabida las voces y los votos de los individuos partícipes de esas tradiciones, los poderes gubernamentales y los movimientos colectivos y asociativos. Ellos, sus diálogos, son los que pueden sacar el mayor rendimiento a un patrimonio intangible.

¿Y para qué? La cuestión fundamental de todo gasto (económico y temporal) en la recuperación de un recurso patrimonial. Bernard Deloche afirmaba que El hombre sin identidad, alienado o amnésico, es una suerte de “viajero sin equipaje”, transparente y desarraigado. No debemos olvidar que nuestra identidad como colectivo lo forma nuestra historia. Y nuestra historia la forma forman los documentos. El patrimonio es uno de los documentos tangibles más valiosos que poseemos: permanece en el tiempo para las generaciones futuras. El valor documental, emocional y pragmático de ese patrimonio material lo pone la inmaterialidad del mismo. El poder evocador que de él desprende. De aquí que siempre cualquier artefacto del pasado es merecedor de atención. El patrimonio inmaterial siempre será el alma del patrimonio material.

viernes, 5 de septiembre de 2008

lunes, 1 de septiembre de 2008

Revolver hacia el frente

Hoy comienza un nuevo periodod laboral. auqnue algunos ya lo comenzamos semanas antes y, o otros, aquellos que nos hacen sentirnos que de verdad estamos de retiro y desconexión.
En terminos generales paraece que, además de volver de un pretérito idílico, las noticias no son hlagüeñas. Crece la crisis económica, cre el paro, sufrimos una de las tragedias más dramáticas desde hace años, etc. No obstante, con visión positivista, podemos acudir al refrán de: lo que mal empieza bien acaba.
Nuevas formas de hacer política están emergiendo en todo el mundo, más cercanas a su destinatarios (véase el caso de Obama), nuevos compromisos ―que no engañan con flores de volatilidad―, parece que despuntan para estos nuevos tiempos. A esto podemos sumar la capacidad innata que tiene el ser humano de esfuerzo creativo en momentos de crisis.Personalmente este curso laboral, personal y académico, será el de la ecomuseología, será en el que empecemos a unir, en este panorama nacional e internacional, las líneas de hacia dónde tienen que ir todas estas experiencias ecomuseales (en sentido de museos de comunidad, ecomuseos, museos del territorio, etc..) que reflejen, de verdad, un verdadero sentimiento de compromiso por recuperar la identidad cultural que nosotros mismo construimos a lo largo del tiempo y que nos sirve como pilar de desarrollo para el futuro

domingo, 24 de agosto de 2008

defensas gaditanas




Vuelta de las vacaciones.
Este año decidí dar un paseo por las costas gaditanas. una de las decisiones más acertadas a la hora de dejar guardada en el cajón la vida cotidiana.
entre paseos por las playas de Conil, Bolonia o Caños encontré numerosas fortificaciones militares. Una arquitectura militar construida en época franquista que, en estos momentos, adornan el paisaje de los turistas.
Como en todo Patrimonio contemporáneo nos podemos hacer dos preguntas. por un lado es a quién pertenece este patrimonio, puesto que se construyó en un régimen político desaparecido. por otro lado, y casi más importante es, qué hacer con él ¿debemos conservarlo? ¿destruirlo? ¿supone un documento relevante para e estudio y la reflexión sobre la historia de nuestra sociedad y su relación con el contexto internacional?
Creo que todo Patrimonio, toda huella que dejamos a nuestro paso, es susceptible de ser estudiada y tratada como imprescindible. Una vez investigado es cuando se puede plantear qué se debe hacer con dichos recursos.
En estos momentos estos restos postbélicos estás siendo utilizados como puestos de socorristas, bodegas de un particular, casa para indigentes, o piezas estratégicas ubicadas en un mar de arena de playa.

domingo, 10 de agosto de 2008

Un nuevo ecomuseo


En estos días estivales el Valle de Amblés, en tierras abulenses, ha inaugurado una institución ecomuseal para el panorama ecomuseístico español. Nos referimos al Ecomuseo de Muñogalindo. Un ecomuseo que viene asesorado y financiado por VAGEM y el programa de la Unión Europea Interreg IIIB.
El Valle de Amblés potenciará una zona rural de interior poco conocida para las provincias limítrofes a Ávila pero con una cantidad ingente de recursos naturales y culturales.
Este proyecto contará con un Centro de Interpretación en la localidad de Muñogalindo donde se podrá conocer la comarca del Valle compuesta por 31 núcleos de población desde el punto de vista natural con 18 rutas con las que recorrerlas. Igualmente como descubrir se podrán descubrir las raíces folclóricas y Etnológicas que han conformado la identidad del Valle y de sus gentes.
VAGEM, nos da las garantías de que la filosofía ecomuseal y la Nueva Museología se intentan hacer un hueco en los proyectos ecomuseísticos que se inauguran en nuestro país. El proyecto Red de Ecomuseos VAGEM nace con el propósito de utilizar los recursos naturales y culturales de una comarca como fuente de desarrollo social, cultural y económico para los habitantes de esas comunidades de una forma sostenible.
¡¡Enhorabuena!!

viernes, 1 de agosto de 2008

reflexiones para el verano

El museo es una institución que se debate entre el sonido y el silencio.
Un silencio sepulcral embarga las salas de la mayoría de las instituciones museales. En ocsiones es difícil distinguir se nos encontramos en u n templo religioso o en el lugar de salvguarda de la memoria de un pueblo, nación, comunidad o de la humanidad.
Si, espiritualidad, pero no por ello mortuorio. No conversar, no utilizar el móvil, no sentarse, no estornudar. Premisas que se critican desde hace años y que infundieron el lema prohibido prohibir, siguen sin tener el eco suficiente en los templos de la cultura.

Soluciones o propuestas.
Concienciarse que los museos son instituciones para la educación democrática. Que su territorio posee una memoria colectiva. Una memoria para el desenvolvimiento social y cultural de sus usuarios.

En este verano profesaré una ronda de procesiones por museos de las Españas. me llenaré de orgasmos intelectuales por las maravillas que se planteen en algunos o moriré enlas aberraciones interpretativas y museográficas de otros.